Siento el suave murmullo del viento
soplando entre los árboles añosos
que rodean nuestro parque,
viento que acaricia mis mejillas
y me despeina el cabello
mientras te espero ansioso
para llenarte de besos.
Cuantas veces hemos venido
a este encuentro amoroso
Cuántas veces te he encontrado
bajo estos árboles añosos.
¿Es culpa nuestra si nos vemos a escondidas?
o es culpa del destino cruzándose en nuestras vidas?
lo cierto es que nuestro parque
sabe de tu amor y del mío
y se hace cómplice de nuestro gran cariño.
No sé si mañana te volveré a encontrar
con este mismo amor y en este mismo lugar,
pero hoy espero ansioso poderte ver
para seguir soñando, para seguir amando,
para seguir paseando por nuestro parque
que ha sido guardián de tantos amores
y cómplice de tantos amantes.