martes, 26 de febrero de 2013

TUS OJOS


A mi esposo Julio

Tus bellos ojos,
los que amo infinitamente,
estaban allí
mirándome llorosos y angustiados
mientras la vida se me escapaba
y me aferré a tus manos
y me aferré a la vida
sólo mirando tus bellos ojos
de niño perdido,
sin darme cuenta que me perdía yo
si dejaba de mirarte tan sólo por un instante.